En esta newsletter: los juicios del Roundup en Estados Unidos y más, el glifosato y el Roundup en la Unión europea, Monsanto y su política de vigilancia y acoso, una invitación a transmitir sus ideas...
Del 14 al 16 de octubre 2016, hace tres años ya, cientos de personas llegaban a La Haya (Países Bajos) para atender las audiencias del Tribunal Monsanto y la Asamblea de los Pueblos, que sucedía en paralela. Los testimonios significativos convencieron a los cinco jueces del Tribunal, que entregaron una Opinión Consultiva sin reservas en abril de 2017. La dicha Opinión ha sido compartida masivamente, en un mundo judicial extenso. También logramos fomentar un cierto número de causas judiciales, explorando a la vez las posibilidades de poner luz sobre los daños que causa Bayer-Monsanto al planeta y a su población.
Los casos Roundup en Estados Unidos...
En Estados Unidos, más de 10.000 personas sufriendo de un linfoma no Hodgkin demandaron a la firma, tras calificar el nexo entre su enfermedad y la exposición al glifosato. Hubo ya tres sentencias, en favor de Dewayne Lee Johnson, de Edwin Hardeman y de los cónyuges Pilliod. Estos tres veredictos resultaron en ondas de choque en los mercados: Bayer-Monsanto perdió la mitad de su valor en bolsa, casi 50 millones de dólares. Esperábamos el cuarto juicio para octubre en Saint-Louis, Missouri, el feudo de Monsanto pero el evento ha sido pospuesto hasta inicios de 2020.
A lo largo de los procesos, se dieron a conocer varios correos electrónicos y documentos internos. Los llamados Monsanto Papers se encuentran clasificados en esa tabla de 179 paginas, en inglés. Contiene varias categorías: “desacreditar Seralini”, “libertad de actuar”, “desacreditar el IARC”,...
Los documentos, como las sentencias judiciales, nos recuerdan a la Opinión Consultiva del Tribunal Monsanto: “Existe una clara diferencia entre adoptar posiciones en materia de políticas cuando las incertidumbres legítimas se abordan en un debate científico, por un lado, y tomar medidas directas para silenciar o desacreditar a los científicos cuando sus conclusiones no resultan convenientes para un determinado modelo de negocio, por el otro. La segunda situación rebasa el límite de lo que puede considerarse un debate público legítimo; lleva aparejada una conducta que frustra el proyecto científico y que tiene por objeto desautorizar o silenciar a los científicos”.
Las ultimas noticias de los juicios contra el Roundup en Estados Unidos se pueden ver en el sitio web de Us Right to Know (en inglés).
… ¡y en el resto del mundo!
En Sri Lanka, 400.000 personas sufren de insuficiencia renal crónica, con 25.000 personas ya fallecidas. La enfermedad está vinculada con metales pesados que o se encuentran en aguas potables, o están vinculados con el uso del glifosato. Un grupo se constituyó con organizaciones campesinas, investigadores, pacientes y familias de víctimas; determinados a demandar a Bayer-Monsanto y otros fabricantes de glifosato, ante la Corte Suprema de Sri Lanka.
En Francia, Sabine Grataloup, testigo del Tribunal Monsanto, inició la primera demanda civil relativa al glifosato. Sostiene que los problemas de salud de su hijo Théo se deben a su exposición in utero al herbicida. Con su marido, están pidiendo a la Corte el reconocimiento de la responsabilidad del fabricante.
Por fin, el primer juicio contra Monsanto en Australia, relativo al glifosato, empezó el verano pasado.
Apertura para someter sus ideas y propuestas
Somos conscientes de que con medios financieros y acceso a abogados, muchas más víctimas podrían demandar a Bayer-Monsanto. Exploramos oportunidades nuevas de apoyo, como por ejemplo empezar procesos de víctimas en Alemania, país de origen de Bayer. En realidad, hay un montón de posibilidades para que Bayer-Monsanto sea juzgado por sus acciones, pero requiere esfuerzos continuos para un equipo tan pequeño como somos.
Es por eso que se les invitan a los lectores de este mensaje, a compartir con nosotros sus ideas y propuestas. También pueden apoyarnos con una donación. Así se podrá seguir el trabajo, cubrir los gastos, transmitir las noticias, explorar ideas, y también guardar en línea en nuestra cuenta Vimeo todos los vídeos del Tribunal Monsanto (el documental "Cómo se hizo", testimonios, entrevistas,...)
Solo para recordar, ningún miembro del equipo percibe dinero por su contribución.
¿Prohibición del glifosato en la Unión europea?
Después de acalorados debates, la Unión europea decidió reiterar la aprobación del uso del glifosato para cinco anos, hasta finales de 2022. Dicha decisión provocó muchas protestas. El pasado mes de julio, el Parlamento austriaco prohibió completamente el herbicida. El gobierno alemán está por prohibirlo en 2024, pasando por una utilización restringida en 2020. Los Países Bajos prohibieron el uso en los lugares públicos. Bélgica prohibió la venta a los particulares, tal como Francia, donde el gobierno quiere además reducir de un 80% el uso para 2021. Sin embargo, unos veinte alcaldes criticaron la insuficiencia de la disposición, lo que les trajo a prohibir el uso de pesticidas en sus municipalidades... lo que va en contra de la legislación nacional.
Mientras tanto, cuatro países están preparando trámites para intentar reiterar el permiso después de 2022. La sociedad civil queda muy atenta, ya que en el pasado el BfR alemán era muy cercano de la industria. Hace falta acordarse de los copiados-pegados de los textos de Monsanto en sus conclusiones. Bayer avisó que demandaría a la Unión Europa si su permiso no se prorrogaba en 2023. Nada que se distinguiera de Monsanto al final.
Deber de probar los efectos a largo plazo del Roundup
El primero de octubre de 2019, la Corte europea de Justicia concluyó que habrá que estudiar los efectos a largo plazo en torno a la toxicidad y la carcinogenicidad de los pesticidas vendidos y usados. Hasta ahora, solo se estudiaban los efectos de la substancia activa, el glifosato. Hay que saber que el Roundup como producto final no se probaba nunca.
Es más que seguro que dicha decisión va a cambiar la trayectoria del Roundup, y de los pesticidas de manera general. Ese cambio se debe a las acciones de ciudadanos comprometidos en Francia contra la venta del Roundup. En efecto, la decisión de la Corte es consecuencia de unas preguntas del Tribunal Penal de Foix. Los activistas afirmaron que fue de su deber dañar a los bidones de Roundup, puesto que presentaban una falta de advertencia de los efectos del herbicida. Apoyándose en la doctrina de la necesidad, los defensores sostienen una idea de protección la salud pública; era como un deber avisar los revendedores de Roundup y sus clientes. El tribunal de Foix exhortó la Corte europea para que se pronunciara sobre la “capacidad de la ley europea a asegurar de manera entera la protección de la población humana”.
El engaño de Monsanto ahora se sabe
Los Monsanto Papers confirmaron lo que los periodistas, científicos y ciertas ONG ya sabían: la firma gasta mucha energía en vigilar cada oposición, y en ocupar un máximo de espacio en las redes sociales. Sabemos ahora que la firma “también utilizó su centro de inteligencia y respuesta para vigilar a una organización sin ánimo de lucro que indaga sobre cuestiones alimentarias. Se trata de un departamento de la empresa denominado con el mismo término que usan el FBI y otros organismos de inteligencia para nombrar sus operaciones de vigilancia y antiterrorismo”, según un artículo de El Diario.
Luego, Monsanto usó de sus poderes de manipulación para burlarse y desacreditar sus detractores, gracias a unas terceras partes. Así, poco después de la publicación de Whitewash, obra de Carey Gillam, los comentarios negativos se multiplicaron en Amazon, con maneras de hablar similares. Un documento interno de la firma destacó la trampa de Monsanto.
Por fin, sabemos que consideraban el cantante y compositor estadounidense Neil Young como una amenaza; y que se vigilaba a miembros del comité de organización del Tribunal Monsanto.
En el futuro, ¿quién nos alimentara?
El grupo ETC busca contestar esta pregunta muy relevante. Se trata de un grupo de reflexión de la sociedad civil, que monitorea el impacto de las tecnologías emergentes y las estrategias corporativas sobre la biodiversidad, la agricultura y los derechos humanos.
El folleto ¿Quién nos alimentará? y los videos comparan las características y los impactos de la red campesina alimentaria con la cadena agroindustrial. Un mensaje clave: “La red campesina nutre y utiliza entre nueve y más de cien veces la biodiversidad empleada por la cadena agroindustrial (variedades y especies de plantas, animales, peces y árboles). Los campesinos tienen el conocimiento, la energía innovadora y el tejido social necesarios para responder al cambio climático; tienen la visión y escala operativa para hacerlo y son quienes están más cercanos a quienes padecen hambre y malnutrición.”
Además, un informe llamado “Blocking the chain” evalúa los avances digitales en el sector agroalimentario. Expone una análisis detallada de las posibles consecuencias de la fusión entre Bayer y Monsanto.
Le invitamos a descubrir las publicaciones del grupo ETC en su página web.
Estragos constantes del Dicamba
El Dicamba es otro herbicida que permite eliminar la maleza que ahora consigue resistir al Roundup. Monsanto gastó más de mil millones de dólares en nuevas plantas OGM que resistirían al Dicamba. Desde su introducción en Estados Unidos, daños importantes han sido observados en vegetales no diana, por la deriva del herbicida. Algunos estados prohibieron el uso del Dicamba durante los meses más calientes, ya que las plantas expuestas al herbicida se arrugan, ensanchan, hasta dejan de crecer. Hasta ahora, las superficies pérdidas no han sido calculadas en 2019: ¡los Estados dejaron de publicar las cifras! Informaciones locales muestran que el problema sigue.
Gracias por seguir apoyando el Tribunal Monsanto
El Tribunal Monsanto pudo ocurrir gracias a su generosidad.
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